Agricultura y Riego
Optimizar dos factores productivos fundamentales, como son el agua de riego y el abonado, permitirá alcanzar una mejora en la rentabilidad productiva de la alfalfa. Se adapta bien a las zonas regables con irregularidad de precipitaciones o con turnos de riego y restricciones de agua.
Transformar los forrajes en leche, gracias al riego mecanizado aplicando fertirriego, que duplica la producción de materia seca por hectárea, con la rotación de cultivos anuales que son cosechados como forraje. La rentabilidad descansa en el índice de conversión de materia seca a litros de leche.
La modernización de los sistemas de riego más tradicionales ha permitido la reducción de la mitad del consumo hídrico y energético en las distintas comunidades de riegos. El agricultor solicita por teléfono la apertura del hidrante y el tiempo para regar y el técnico controlador atiende la petición inmediatamente.
El riego Pivot, con sus ventajas operacionales, con la emisión de agua muy próxima al suelo y con los volúmenes bajos de aplicación, representa una muy buena alternativa para el riego con las aguas residuales que proceden de plantas de tratamiento y lagunas de oxidación. Así, se puede emplear como agua de riego.
Con el incremento en la precisión de los receptores de posicionamiento GPS, han surgido productos destinados al guiado de tractores, cosechadoras, y máquinas de riego Pivot en las parcelas agrícolas. Los avances tecnológicos aplicados con electrónica, telemática y comunicaciones, pueden resultar muy interesantes.