Cultivo de regaliz

En la actualidad, las plantas de regaliz mantienen una demanda constante gracias a su utilización en numerosos campos de la industria agroalimentaria y cosmética. El cultivo de regaliz es perfecto para complementar la producción de las explotaciones agrícolas, puesto que es una opción que garantiza unos ingresos extra.

Se trata de una planta perenne, colonizadora y de clase arbustiva, cuyas hojas están compuestas por foliolos. Su palo jugoso, llamado rizoma, no es una raíz, sino un tallo subterráneo que se extiende por debajo de la tierra y que puede alcanzar los seis metros de longitud.

El cultivo de regaliz

El cultivo de regaliz es muy simple, siempre que se den las variables naturales exigidas:

• Micro-clima.
• Humedad adecuada.
• Nutrientes específicos en la tierra de cultivo.
• Recolecciones puntuales y selectivas del producto.

Su cultivo asegura un mayor rendimiento económico que la alfalfa y el maíz, al tiempo que precisa menos cantidades de agua.

Se plantan esquejes a 12 centímetros de profundidad y 60 centímetros de distancia entre plantas. Por poner un ejemplo, en una superficie de 10 x 10 metros, resultarían entre 16 y 17 calles de cultivo de regaliz.
Posteriormente, hay que incorporar nutrientes como estiércol y compost, asegurando su ahijamiento en la tierra y su evolución como planta.

Este cultivo requiere de unos 3 o 4 años para alcanzar su punto productivo óptimo. Tras la recolección, los tallos deben ser cortados según las medidas que solicita el comprador y con un grado de humedad estable según la demanda.

Dentro de la industria agroalimentaria, el regaliz se emplea no solo como una golosina, sino también para la repostería. Su materia prima es beneficiosa en procesos puntuales de curación de heridas superficiales y malestares internos, por lo que también se incorpora en productos farmacéuticos. También se utiliza en la elaboración de productos como protectores solares, cremas faciales (el extracto de regaliz está considerado como el mejor aliado anti-edad), chocolate, licores diversos, infusiones, dulces y galletas, para la elaboración de embutidos, ambientadores, mezclas de tabaco, bebidas… En países europeos con una alta tradición en la producción de cervezas, se utilizan esencias de regaliz para dar un toque especial a distintas variedades de esta bebida tan demandada. Incluso una famosa bebida de cola usa el regaliz en su fórmula como uno de los componentes incluidos.

Actualmente, China es el mayor productor de regaliz, seguida de países como Italia, Grecia, Turquía, Siria, Irak, Irán, Egipto, México, EEUU y España. En nuestro país el cultivo de regaliz se realiza preferentemente en zonas ribereñas, principalmente del Ebro.