El agua en las plantas
Para que las plantas sobrevivan necesitan agua y que los nutrientes puedan ser absorbidos a través de sus raíces.
¿Cuál es el papel del agua en las plantas?
El agua en las plantas permite que éstas respiren. Transporta el oxígeno y permite la absorción del CO2 con más facilidad. Hasta 4 veces mejor que en un espacio verde que sufre estrés hídrico. También hace que los suelos se vuelvan permeables, reduzcan la escorrentía y prolonguen la floración. Todo ello tiene un impacto directo en la producción y en la biodiversidad.
El agua es un componente esencial de la planta, tanto en términos de cantidad como de calidad. Representa en torno al 80% – 90% del peso húmedo de la mayoría de las plantas herbáceas. Cuando el contenido de agua del suelo se vuelve cada vez menos disponible, le obliga a aumentar el gasto energético a la planta para satisfacer sus necesidades.
El agua permite que los nutrientes esenciales sean transportados a través de la planta. Entran junto al agua a través de las raíces: fósforo, potasio y, sobre todo, nitrógeno. Continúan por una red llamada “xilem” hasta las hojas. La mayor parte del agua es transpirada por las hojas en forma de vapor de agua, que se forma a través de múltiples pequeños orificios, (las estomas). Cuando las condiciones atmosféricas se vuelven demasiado desfavorables, (temperaturas elevadas y baja humedad relativa), la planta tiene su propio sistema de regulación para prevenir el agotamiento y cierra sus estomas en diferentes grados. Durante esta etapa, su crecimiento se verá afectado.
Para una semilla, su hinchazón y germinación está directamente relacionada con su capacidad para estar en contacto continuo con el agua, lo que requiere compactar el suelo debajo de la semilla para tener una emergencia uniforme de las plántulas.
¿Cómo observar e interpretar la falta de agua en las plantas?
Una planta que se marchita con calor extremo no necesariamente es una planta que carece de agua, sino más bien una planta que está tratando de superar la deshidratación reduciendo su tasa de evaporación. Sin embargo, una planta que se marchita al amanecer sí es una planta que carece de agua. Si no la recibe rápidamente, entrará en riesgo de morir.
La implementación de sistemas de gestión razonada del agua de riego, controlando los métodos utilizados, es clave para lograr optimizar el consumo de agua.