Uniformidad del riego por Pivot central
La salud de los cultivos depende de la capacidad del productor agrícola para aplicar volúmenes precisos de agua, de fertilizantes y de otros nutrientes, en los momentos críticos de sus ciclos de crecimiento. Sistemas de riego mecanizados como los Pivotes centrales, son una herramienta esencial que permite aplicar agua y tratamientos mediante fertirriego justo en el momento en que los cultivos lo necesitan. Sin embargo, la uniformidad del riego por Pivot central no era la ideal en las primeras máquinas Pivot, ya que experimentaban ciertas dificultades causadas por limitaciones de diseño.
Problemas en la uniformidad del riego por Pivot central
Los Pivotes centrales ofrecen un mayor control sobre el momento y la tasa de aplicación del agua y demás productos químicos, en comparación con otros métodos de riego, como el riego por inundación.
Una de las consideraciones clave para controlar la tasa de aplicación con Pivotes centrales es el espaciamiento entre aspersores. Dado que el tamaño de las parcelas agrícolas es muy variable, los sistemas de Pivote central se configuran con diferentes longitudes de tramo. Y estos tramos, en conjunto, alcanzarán la longitud máxima necesaria para cubrir todo el campo. Esto permite la transformación a regadío mecanizado de un mayor porcentaje de los campos. Sin embargo, en función del diseño y composición de la máquina, la distancia entre aspersores y las tasas de aplicación variarán.
Implicaciones del espaciamiento entre aspersores
Una distancia desigual entre aspersores impacta principalmente en las torres de cada tramo, justo sobre las huellas de las ruedas. En este punto, una mayor distancia entre la última salida de un tramo y la primera del tramo siguiente implica tasas de aplicación más altas. Esto no solo desperdicia agua en zonas donde el cultivo no crece, sino que también incrementa el riesgo de formación de surcos o roderas en las huellas debido a una saturación excesiva de agua. La variación en la distancia entre aspersores se puede compensar en parte ajustando el caudal de agua, teniendo en cuenta las diferentes distancias entre emisores.
Pero estas distancias variables entre salidas no podrán resolverse completamente ni con los ajustes y cálculos matemáticos más precisos. El resultado es una aplicación excesiva en zonas con mayor espaciamiento. Esto provoca escorrentía de agua, de productos químicos y fertilizantes, incrementando los costes asociados y contribuyendo a la formación de surcos, a la erosión y a la contaminación ambiental.
Al mismo tiempo, las zonas con un menor espaciamiento experimentan tasas de descarga más bajas, lo que provoca una menor aplicación de agua y una uniformidad del riego por Pivot central imperfecta.