Publicado el 1 de julio del 2022 en la categoría Producción agrícola

En la búsqueda de cultivos alternativos rentables que se adapten bien al terreno y que respondan a nuevas demandas u oportunidades comerciales, se están introduciendo nuevas opciones exóticas o cultivos tradicionales autóctonos abandonados.
Algunos cereales, frutas, hortalizas, etc… han sido recuperados porque vuelven a ser atractivos para el mercado.
Cultivos muy arraigados en un momento dado y que fueron durante décadas marginales, ahora se han orientado hacia nuevos usos o se obtienen de ellos nuevos productos, como el algarrobo. Otras variedades locales que fueron abandonadas por baja productividad o tener menor valor, resurgen en la actualidad ante una demanda creciente de consumidores que reclaman sabores tradicionales. Es el caso de la xeixa, una variedad de trigo muy rústica con la que se elaboraba tradicionalmente el pan.
Al agricultor le interesa que el cultivo sea rentable, que tenga buena capacidad de adaptación a diversos tipos de suelos y climas, que sea de fácil manejo en la explotación, que su ciclo vegetativo se adapte bien a otros cultivos y que no demande demasiados insumos (agua, fertilizantes, pesticidas…).
Los cultivos emergentes deben ofrecer ventajas competitivas frente a otros cultivos, ya sea por su valor añadido, su fácil manejo, una mayor demanda o porque pueden complementar o impulsar otras actividades como el turismo rural.
Por ejemplo, la lavanda, además de obtener un producto valioso para diversas aplicaciones en perfumería y cosmética, permite crear un paisaje singular que se puede explotar turísticamente.
Ejemplos de cultivos emergentes
Están emergiendo cultivos como el caqui, el pistacho, otros más exóticos como el aguacate, la pitahaya, el caviar cítrico, el kumquat o el kiwiberry. También destacan la trufa y la turma o trufa del desierto, que se adaptan muy bien a zonas áridas.
Cultivos propios de otros lugares, ricos en propiedades nutricionales, como la chía, la quinoa o el amaranto, se están expandiendo ante la demanda de consumidores que buscan productos saludables y de cercanía.
El trigo sarraceno se está volviendo a introducir tras su abandono. La chumbera, que había desaparecido, resurge con nuevas técnicas por su facilidad de adecuarse a terrenos áridos. El aloe vera está en expansión para aplicaciones cosméticas y actualmente también es demandado en alimentación.
Los productores, si bien pueden obtener producciones con mayor valor añadido, en algunos casos necesitan aprender nuevas técnicas de cultivo o analizar sus tierras para determinar su adaptación.
Etiquetas: cultivos, lavanda, trigo