La conectividad en zonas rurales
La conectividad inteligente está impulsando la agricultura y la agroindustria, incorporando más trazabilidad, sostenibilidad e innovación.
Disponer de 5G permite transformar el campo y fijar población.
Conectividad en zonas rurales con tecnología 5G
El 5G ofrece conectividad ultra rápida y bajo retraso en la comunicación, para recopilar datos en tiempo real, facilitando la toma de decisiones con la inteligencia del conocimiento del dato.
Junto a IoT, Big Data y la Inteligencia Artificial, la conectividad en zonas rurales con tecnología 5G, favorece la agricultura de precisión.
La trazabilidad en tiempo real es uno de los grandes beneficios de la conectividad en zonas rurales.
La trazabilidad mejora la seguridad, la calidad del producto y la eficiencia en la producción, siendo esencial para la confianza del consumidor. Con la plataforma adecuada, se crea un registro inalterable del producto que garantiza una información veraz sobre el origen, cultivo y transporte.
La instalación de sensores en el campo optimiza recursos.
Disponer de sensores garantiza la recopilación de datos, que se traducen en información útil para la gestión del agua o la energía.
Las aplicaciones 5G son una solución ideal de automatización y predicción inteligente en explotaciones agrícolas. Permiten evaluar en tiempo real el estado de la cosecha, qué zonas necesitan riego o si hay una plaga, e incluye algoritmos de predicción para estimar, por ejemplo, la cantidad de la siguiente cosecha.
La sostenibilidad es el objetivo principal
La conectividad en zonas rurales con 5G, habilita la agricultura de precisión, ayuda a reducir consumos y emisiones, facilita el uso eficiente del agua, fertilizantes y otros insumos, y genera menor huella. Potencia la digitalización de la cadena de suministro y facilita la tecnología verde. Con respecto al uso de energía por unidad de tráfico, las redes 5G son más eficientes que las 4G.
Innovación en agroturismo
Con una mejor conectividad en zonas rurales, se pueden ofrecer mejores experiencias digitales, atendiendo a los gustos del visitante. Por ejemplo, se pueden crear rutas interactivas con elementos de juego, como puntos, niveles o insignias, con el objetivo de motivar y aumentar la participación de los más jóvenes, o una gestión inteligente de destinos, itinerarios adaptados, asistentes virtuales…
El futuro de la agricultura, se encamina a un campo digitalizado y sostenible, donde la Inteligencia Artificial permitirá crear modelos predictivos. Se dispondrá de drones, cámaras hiperespectrales, gemelos digitales agronómicos y modelos de Inteligencia Artificial que indicarán la fecha óptima de la cosecha.