Medir la humedad del suelo manualmente 

Formas tradicionales de medir la humedad del suelo

Método de la estufa

Es el método más económico. Con esta forma de medir la humedad del suelo, las muestras del suelo se guardan en recipientes herméticos que se pesan antes y después de secarlos durante 24 horas en una estufa. Su precisión es muy buena siempre que los recipientes sean estancos. Operativamente consiste en pesar una muestra de suelo húmedo en un recipiente (comprende: suelo seco, agua y recipiente). Tras un día en la estufa, se vuelve a pesar obteniendo el peso del suelo seco más el recipiente. Conocido en ambos casos el peso del recipiente, se puede descontar. El porcentaje de humedad gravimétrica en base seca es el resultado de dividir la masa de agua entre la de suelo seco y si se divide la masa de agua entre la masa de suelo húmedo (suelo más agua), el resultado es la humedad gravimétrica en base húmeda.

Procedimiento del carburo

Otra forma de medir la humedad del suelo es con el procedimiento del carburo.

Se trata de una maleta que contiene una botella metálica que se cierra con un tapón con estribo para garantizar la estanqueidad. Dispone en su base de un manómetro con escala graduada, una pequeña balanza, una cuchara dosificadora, una lata de carburo cálcico, dos bolas de acero y un cepillo de limpieza. Se procede tomando la cantidad de suelo húmedo que hace equilibrar la balanza e introduciendo dicha cantidad en el interior de la botella. Dependiendo del tipo de muestra, se coloca mediante la cuchara una cantidad de carburo cálcico en el tapón de la botella, procurando que no se mezcle con el suelo hasta que la botella esté cerrada. Una vez cerrada, se agita para que se mezcle como si fuera una coctelera. La escala del manómetro empieza a subir hasta marcar el dato. El fundamento es que el agua del contenido de la botella reacciona con el carburo cálcico produciendo acetileno e hidróxido de calcio. El manómetro mide la presión del gas en una escala graduada para leer directamente el porcentaje de humedad.

Formas de medir la compactación del suelo

Para medir la densidad real del suelo se puede emplear entre otros, el método del picnómetro. Se basa en obtener el volumen de suelo de manera indirecta pesando el volumen de agua de unos recipientes de cristal llamados picnómetros. Se pesa con y sin suelo y se hacen los cálculos que indica la norma de ensayo.

Para la densidad aparente del suelo se puede utilizar el procedimiento de los cilindros, que resulta muy sencillo. Este método consiste en sacar una muestra en un recipiente de un volumen conocido y pesar el cilindro extraído.

Otro método alternativo sencillo y económico, aunque laborioso, que no vamos a detallar, es el método de la arena, que se utiliza mucho en obras de construcción. Se realiza mediante una botella con doble embudo que dispone de una válvula en la garganta de los dos embudos.

Existen otros métodos más caros y complejos cómo sistemas eléctricos o nucleares.

Midiendo la dureza del suelo

El penetrómetro de cono es un aparato que se introduce en el suelo para medir la fuerza que se ejerce a distintas profundidades. Informa sólo del grado de dureza, dato importante que sirve de punto de partida para establecer la carga dinámica sobre las ruedas (tractor, Pivot, maquinaria agrícola…) o la resistencia a la rodadura y con ello poder determinar la presión más adecuada de inflado de los neumáticos.