Llantas galvanizadas
La llanta es el elemento metálico que recibe directamente el neumático. Normalmente, las llantas agrícolas se fabrican en acero.
Llantas galvanizadas en caliente para Pivot. La técnica de galvanizado protege el acero de la corrosión, preservándolo ante el aire y la humedad. En entornos rurales, el acero galvanizado puede durar de 100 a 150 años sin ningún tipo de mantenimiento. Sin embargo, en localizaciones costeras, el acero galvanizado reduce su durabilidad de 50 a 100 años. En entornos muy corrosivos, la duración se sitúa en torno a los 25 años.
Incorporan un protector de válvula que la protege de los posibles golpes y roces habituales en el campo.
Los modelos de llanta más habituales se fabrican para las siguientes medidas de neumático: 11.2R24, 14.9R24, 16.9R24 y 11.2R38.
Estas llantas galvanizadas especiales para sistemas de riego Pivot tienen diferente desplazamiento según el reductor de rueda que se vaya a acoplar.
Desplazamiento estándar para todos los tipos de Pivotes de riego con reductoras de eje corto, ratio 50:1.
Desplazamiento especial exclusivo para sistemas de riego Pivot Valmont y Pivot Western, con reductoras de eje largo, ratio 52:1. Estas llantas desplazadas compensan la mayor largura de eje del reductor, acercando el centro del neumático al rodamiento del reductor. Reducen la carga sobre el alero y prolongan la duración del rodamiento.
Opciones de llantas galvanizadas para Pivot
Según las medidas grabadas en la cubierta, a cada rueda le corresponde un tipo de llanta:
- Para rueda de 11,2″ x 24″, llanta galvanizada de 10″.
- Para rueda de 14,9″ x 24″, llanta galvanizada de 12″.
- En rueda de 16,9″ x 24″, llanta galvanizada de 15″.
- Y en rueda de 11,2″ x 38″, llanta galvanizada de 10″.
Mantenimiento
Para maximizar la duración de las llantas galvanizadas y optimizar su rendimiento en el tiempo es aconsejable:
- Efectuar una inspección regular. Las inspecciones visuales periódicas pueden detectar cualquier signo de daño, corrosión o irregularidades en la superficie de las llantas.
- Evitar limpiadores agresivos. Utilizar soluciones suaves, evitando productos ácidos o abrasivos que podrían afectar a la integridad de la llanta.
- Minimizar los impactos y daños. Los impactos con piedras, baches u otros obstáculos podrían dañar las llantas. Los golpes severos podrían deformarlas.