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Agricultura y Riego

Ni oro, ni petróleo: ajos

ajo morado

Invertir en ajos

Analistas financieros aconsejan invertir dinero en ajos, como una inversión rentable y juiciosa. Sus cualidades médicas para el refuerzo del sistema inmunológico y su protección contra el cáncer, el hígado y el corazón lo han puesto en la cresta especulativa.

Jerry Lou, el estratega de Morgan Stanley, ha afirmado que la especulación con el ajo es producto de la abundante liquidez que ahora se derrama en China. Aunque las regiones chinas de Shandong y Jinxiang han duplicado sus exportaciones, el precio se quintuplicó: de 200 $/t en enero de 2009 subió a 1.000 $/t en noviembre de 2009 y a 2.500 $/t en octubre de 2010.

El Financial Times indica que el precio en la región de Jinxiang ha subido 20 veces desde marzo de 2009. La revista norteamericana The Packer habla de desabastecimiento local y alza récord de precios.

Los sumerios lo usaban para combatir parásitos, los egipcios lo administraban a sus esclavos para evitar epidemias de tifus y cólera durante la construcción de las pirámides. Incluso en la II Guerra Mundial se daba a los soldados para que lo usaran en las heridas. Pasteur demostró que el ajo es un antibiótico natural. El nobel A. Stoll dio a conocer la alicina. Hoy los chinos, que ya lo usaban desde hace miles de años, lo dan, en algunas escuelas, diariamente a sus alumnos.

Las cualidades del ajo son impresionantes: excelente depurador de sustancias tóxicas, disminuye el colesterol y el ácido úrico, fluidifica la sangre, impide el desarrollo de bacterias causante del tifus o la disenteria, disminuye la tensión arterial, previene infartos, es bueno para la artrosis y el reumatismo…

Tipos de ajo

Existen tres grandes grupos varietales:

  • En el ajo morado, las túnicas son de color violeta y las cabezas de un tamaño medio. Tiene peor productividad (8.000 kg/ha), peor conservación, pero cualidades culinarias superiores. Contiene mayores concentraciones de alicina.
  • El ajo blanco, túnicas de color blanco y cabeza grande. Muy buena productividad (12.000 kg/ha).
  • El ecotipo chino, introducido en 1990 y que ha desplazado en un elevado porcentaje al morado. Es mucho más productivo (15.000 kg/ha) pero de una calidad muy inferior al morado.

Cómo cultivar ajos

Los cultivos que se consideran más adecuados para preceder al ajo son: lechuga, pimiento, trigo, colza, cebada, patata y col. No se deberán cultivar ajos detrás de ajos o cebollas y tampoco es recomendable después de la remolacha, la alfalfa, los guisantes, judías, habas o espinacas, ni después de arrancar una viña o una plantación de frutales.

El cultivo del ajo se ha profesionalizado y mecanizado extraordinariamente, requiere de una cuidadosa preparación del terreno. Al tener sus raíces poca profundidad (máximo 20 cm) se debe dejar un lecho de siembra perfecto y mullido.

Se usan abonadoras centrífugas, normalmente suspendidas, para el abonado mineral y remolques esparcidores de estiércol para los abonos orgánicos. Es conveniente utilizar abonos ya maduros y depositarlos algún tiempo antes de la siembra.

Se comienza a sembrar a finales de diciembre (ajo morado) y primera quincena de enero, ya que necesita frío para germinar. Existen dos métodos de plantación: en surcos o en caballones. La sembradora debe tener capacidad para colocar el diente con la punta hacia arriba. El ancho de los surcos es de unos 40-50 cm, con los dientes a unos 20 cm entre sí y a 20-25 cm entre líneas. La profundidad de enterrado de unos 2-4 cm. Las dosis de siembra son de aproximadamente 800 kg/ha que originan unas 38 plantas/m2.

El riego más indicado es el riego por aspersión. Durante el primer mes los riegos deben ser frecuentes (cada 2 días) y ligeros (1 hora). Entre los 30 y 90 días cada 4 ó 5 días, aumentando progresivamente hasta aplicar 2 horas cuando las plantas tengan 3 meses de edad. Entre los 90 y 120 días, 2 horas cada 7 días. Cuando se acerca la cosecha deben suspenderse los riegos para favorecer el secado de los bulbos.

La recolección en los meses de junio, julio y agosto, ha pasado a ser completamente mecánica, con diferentes alternativas: arrancar y depositar el cordón de ajos sobre el terreno, arrancar y atar las plantas formando manojos, o arrancar y cortar el tallo de la planta.

5 comentarios en «Ni oro, ni petróleo: ajos»

  • el 8 de enero del 2011 a las 13:16
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    Interesante artículo, ¿los datos referenciados sobre la inversión en ajos son reales?

  • el 10 de enero del 2011 a las 17:42
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    Nos alegramos de que te resulte interesante Fran, con éste y otros temas perseguimos exponer noticias, ideas, cultivos, experiencias, etc. a los responsables de las explotaciones agrícolas para su reflexión en la busqueda de diferentes cultivos demandados, animando al aporte de valor añadido como la calidad, la diferenciación, la selección, el envasado, etc. que facilite la comercialización de su producción agrícola y mejore su rentabilidad económica. En concreto, esta idea partió de un artículo escrito por Helio Catalán, ingeniero agrónomo de la Universidad Politécnica de Madrid, en la revista “Agricultura”, y de datos publicados en prensa británica y norteamericana, con el añadido de nuestras consideraciones.

  • el 23 de agosto del 2017 a las 6:05
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    Los precios por tonelada que describen, ¿en qué moneda son?

  • el 1 de septiembre del 2017 a las 18:59
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    Los precios descritos en el artículo son dólares americanos.

  • el 9 de noviembre del 2020 a las 15:18
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    Me gustaría saber si los que cultivan ajo actualmente, lo siguen considerando una buena inversión y qué cantidad inicial habría que invertir para empezar en este cultivo.

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